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¿Cómo iniciarse en la encuesta pedagógica?

Con esta propuesta queremos enseñarte un método de aprendizaje que ayude a tomar conciencia de cómo afrontar temas vitales para educar en el espíritu de encuesta y por lo tanto asuntos que afectan decisivamente a todo proceso formativo. En este cuaderno planteamos el individualismo, la autoridad y la responsabilidad. Se trata de una formación envuelta por una pedagogía activa generando una dinámica de reflexión – acción – reflexión.

Para lanzarse por este camino es importante que los implicados cultiven una disposición y actitud capaz de asumir nuevos retos, vencer rutinas, arriesgar y romper una lanza en favor de una formación de la conciencia crítica. De esta manera ofrecemos un utillaje para humanizar la educación y que permite potenciar y desplegar la vocación personal y profesional.

La encuesta de ver-juzgar-actuar es un método de formación que hunde sus raíces en el movimiento obrero y que Josef Cardijn (1882-1967) desarrolló en Bélgica. A través de Eugenio Merino (1881-1953) llega este método a España y es Guillermo Rovirosa (1897-1964) con la posterior colaboración de Tomás Malagón (1917-1984) quien pone en pie un plan de formación de militantes cristianos. Una propuesta que comienza a gestarse en España en 1946 que dará lugar a un plan de encuesta sistemática conocido como Plan cíclico.

Tras una larga experiencia del ejercicio profesional presentamos la encuesta pedagógica como una propuesta del método de encuesta aplicado en el ámbito educativo de manera pedagógica y didáctica. Siempre con el compromiso de tender un puente, recuperar tesoros de un legado pedagógico y pasar el testigo.

ENTRE EL MÉTODO DIDÁCTICO Y EL MÉTODO INTUITIVO

El método de encuesta es una síntesis entre el método didáctico y el método intuitivo, un conocimiento que nace como fruto del conocimiento científico y el conocimiento cotidiano.

“Solamente se han inventado tres métodos para salir de la ignorancia en cualquier materia: aprender mediante esfuerzos conjugados de la inteligencia, la memoria y la voluntad, y esto se llama método didáctico. Se llama intuitivo cuando se aprenden  las cosas viéndolas, que es como se aprenden casi todos los conocimientos ordinarios de la vida. Entre los dos métodos existe el perfecto que consiste en aprender lo que se ve, o sea, encarnar el conocimiento en la vida. Así es como debería realizarse el aprendizaje en el oficio y en la vida. Este sistema entre nosotros se llama MÉTODO DE ENCUESTA”. (Rovirosa).

El complejo oficio de enseñar y el arte de aprender precisa cultivar una sensibilidad para observar, recordar, memorizar, comprender, analizar e interpretar. Todas estas operaciones son precisas pero no suficientes. Como dice Guillermo Rovirosa el aprendizaje en el oficio pasa por encarnar el conocimiento en la vida y el método de encuesta contribuye a romper el academicismo propio de teorías sin aterrizar.

SENTIDO COMÚN Y PROFESIONALIDAD

El método de encuesta tiene su origen en la reacción intuitiva de los empobrecidos a lo largo de la historia ante sus conflictos vitales, aprendido directamente del libro de la vida.

Siempre debemos partir de la realidad y sus problemas. Aprender a relacionar el conocimiento cotidiano con el escolar y científico para avanzar. Se trata de un aprendizaje en espiral superando el aprendizaje lineal y fragmentado. Nos permite relacionar, profundizar en la complejidad del pensamiento, reconocer su dinamismo y responder así a los problemas reales sobre los que hay que intervenir cotidianamente. Conocer o ignorar la realidad tiene sus consecuencias tanto personal, ambiental e institucionalmente; y no digamos ya profesionalmente:

“Cuando se llama al electricista a una casa en que están sin luz, si éste sabe su oficio, hará una buena encuesta. Primero verá que se funden los piornos cada vez que los pone; a continuación verá que no se funden citando no se da corriente del cuarto de plancha; enseguida verá que el enchufe de aquel cuarto está quemado y que se ha producido en él un cortocircuito; después verá la plancha, cuya fuerza es tres veces superior a la que permite el enchufe. Inmediatamente juzgará que la causa de la avería reside en el enchufe, de amperaje insuficiente, y actuará colocando un enchufe nuevo de tres veces más amperios que el estropeado.

Esta encuesta la hace el electricista sin papel ni lápiz y sin darse cuenta. Porque la experiencia, el sentido común y la profesionalidad ayudan a desplegar todas las potencialidades, es decir capacidades para conocer, comprender y actuar. Pero pudo hacerla mal (y en esto está la diferencia entre el buen oficial y el malo), haciendo bien la primera parte, el ver (observación), hasta localizar la avería y entonces limitarse a sustituir el enchufe averiado por otro nuevo del mismo tipo. En ese caso le habría fallado el juzgar (razonamiento) y el actuar (acción) y al cabo de dos semanas el cliente volvería a protestar, diciendo que no manda más que chapuceros que no saben nada…,pues la avería se habrá reproducido” (Malagón)

La responsabilidad de cualquier profesional conlleva partir de un buen análisis, la capacidad de discernir causas y consecuencias en su quehacer. En el ejemplo del electricista parece evidente, pero ¿por qué no educamos el espíritu de encuesta en la dimensión personal, ambiental e institucional? Tan necesario para descubrir esa evidencia también en realidades sociales, económicas y políticas.

HACIA UN TRABAJO COOPERATIVO

La puesta en común de las encuestas personales requiere poner la máxima atención y escucha de las respuestas de los otros, favorece la colaboración y el diálogo no solo con palabras sino con hechos, es la parte más enriquecedora de todo el proceso, donde se aprende de la reflexión compartida con los demás caminando hacia aprendizaje autogestionario entre iguales.

El diálogo requiere educar en la escucha. Con el creciente nivel de reclamos y distracción es muy difícil reflexionar conjuntamente y formarse un juicio adecuado sobre la realidad. Por eso es importante poner en valor los siguientes pasos para aprender a escuchar y trabajar en equipo. Y así llegar a descubrir la llave maestra para aprender a escuchar.

Es evidente que lo más habitual en nuestros ambientes es no escuchar; que hay mucho ruido y prejuicios. Pero también es cierto que para que exista democracia es necesario educar y forjar un pueblo para el diálogo.

Para terminar esta breve presentación decir que son muchos los maestros, profesores y educadores que lo están utilizando como un recurso en sus tareas docentes y formativas. Invito a comentar vuestras experiencias en este blog y crear un espacio compartido para reflexionar sobre nuestra responsabilidad y nuestro compromiso en la educación de las generaciones que nos preceden.

Mª Isabel Rodríguez Peralta

Para aquellas personas que quieran conocer esta propuesta pedagógica, pueden descargar aquí el Cuaderno de iniciación a la encuesta pedagógica I en pfd

(*) Para citar esta página

Rodríguez Peralta, Mª I (2021) ¿Cómo iniciarse en la encuesta pedagógica?  En Claves para educar, consultado el (fecha de consulta) en https://isabelrodriguezclavesparaeducar.com/2021/11/06/como-iniciarse-en-la-encuesta-pedagogica/

9 comentarios en “¿Cómo iniciarse en la encuesta pedagógica?”

  1. Creo que este método tiene muchas posibilidades frente a los nuevos cambios que se van a dar en nuestro país a nivel educativo. Qué bueno tener la oportunidad de poder desarrollarlo y ver sus resultados.

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  2. Merece mucho la pena explorar este recurso, una herramienta más para el encuentro tan necesario en nuestra sociedad individualista, más si cabe en el ámbito educativo. Muchas gracias, Isabel.

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